domingo, 8 de mayo de 2016

“Somos responsables de nuestro destino”

El miedo es la enfermedad más sutil y destructiva de todas las enfermedades del ser humano. Damas y Caballeros, el miedo mata sueños; el miedo mata esperanzas; el miedo pone gente en el hospital; el miedo puede envejecerte. El miedo damas y caballeros puede detenerte de hacer algo que sabes que eres capaz de hacer pero no lo haces porque el miedo te paraliza. Y parece que estuvieras en un hechizo hipnótico. Y yo te pregunto: ¿Cuál es el beneficio? ¿Cuál es el beneficio de permitir que el miedo te detenga? ¿Cuál es el beneficio de renunciar a ti mismo? De no tomar el ritmo de la vida y tomarla por las riendas. ¡Repito! ¿Cuál es el beneficio para ti? ¿Cuál es el lado positivo?

Es una de las cosas que tuve que preguntarme porque yo no quería cometer ningún error. Yo quería gustarle a todos, quería que todo fuera perfecto la primera vez que hiciera algo. ¡Eso no va a pasar! ¡Jamás! ¡Joder! ¡Hay que dejar de ser surrealista y aprender que a base de errores se aprende! Vas a cometer errores, vas a herir sentimientos, vas a hacer enemigos, en cuanto decidas a tomar las riendas de tu vida. Tienes que preguntarte, ¿Cuánto tiempo voy a permitir que esto me detenga? EL MIEDO ES ALGO FALSO QUE PARECE REAL. Es una ilusión que creamos en nuestra mente, es un estado mental que puede ser cambiado. Mira tu vida ahora.. Lo que has hecho en tu vida hasta ahora está teniendo un resultado. Cualquier cosa que hayas creado en tu vida, ha venido de ti... y el resultado del tipo de persona que decidiste ser. Es resultado de tus decisiones, y es resultado de tu conciencia. Ahora tienes que preguntarte: ¿Estás satisfecho con la vida que has creado? ¿Es eso lo que quieres? ¿Te gustaría que las cosas fueran mejor que eso? ¿Crees que mereces algo mejor que eso? ¿Estás contento? ¿Tu crees que no tienes que hacer nada más? Y no quieres hacer nada más, y piensas... “Pues... estoy feliz, no estoy pasando hambre como la gente en Siria” ¿Estás permitiendo autoengañarte y ponerte la soga al cuello? ¿O crees que en el fondo tu mente y en tu corazón... hay un propósito más grande en el que tienes que trabajar? ¿Que hay algo más grande que la vida tiene para ti? Yo creo que tienes que empezar por vigilar y ser consciente de tu diálogo interno y empezar a hablarte a ti mismo. De construirte a ti mismo. A veces lo único bueno que escucharás de ti mismo es lo que tú te digas a ti mismo. Y algo más... la mayoría de gente no vive sus sueños por miedo... damas y caballeros. Muchas veces tengo la oportunidad por alegría o desgracia de escuchar como alguien me dice que le gustaría hacer ciertas cosas. No hace mucho tiempo me pregunto un chico joven que impartía clases en una de las convenciones de deporte a las que acudo. Me dijo:”Me encanta la forma que tienes de transmitir lo que sientes a los demás”. El me contaba que quería comenzar en el mundo de entrar a dar clases a gente con discapacidades. Y yo me pregunto ¿Y porque no las haces? le dije: “Tienes las habilidades, no estas ahí porque les gustas.. Tu estas ahí porque haces el trabajo y haces que las cosas sean posibles” Y el tenia muchísimas ideas... pero finalmente recuerdo que me dijo: “Creo que no me puedo verme haciéndolo.. tengo miedo a que no salga bien”. El miedo limita tu visión y te baja el autoestima. Siempre he creído que el miedo es lo que mantiene a la gente haciendo lo que no le gusta hacer. Hay mucha gente que teme perder esa vida rutinaria, su trabajo, sus amistades... Esto pasa en las relaciones en donde son abusados no están felices o se sienten insatisfechos y no pueden verse más allá de esa relación. No pueden verse disfrutando la vida sin esa persona. Piensan que eso es todo lo que pueden hacer. Es la misma razón por la que algunas personas se quedan atascadas en ciertos niveles de su vida. No pueden ver que las cosas pueden ser mejor para ellos y creen que eso es todo lo que se merecen... y es todo lo que pueden tener. Tienen está idea metida en la cabeza... Y repito, creen que es todo lo que se merecen... Se que yo soy un crío que no tengo la experiencia de la vida y que me queda mucho por vivir. Pero lo que si sé es que estoy seguro de mi mismo y de que jamás le voy a tener miedo a tomar las riendas de mi vida.. y si así sucede.. se me soltará pero volverán a estar en mis manos.

martes, 27 de enero de 2015

Compañero

Honestamente no comprendo cómo la gente sale con tantas personas. Es caro, sin importar si eres hombre o mujer, te quita tiempo y el 95% de las veces no sirve de nada. Entiendo las ganas de no querer estar solos, pero seamos honestos: te sigues sintiendo solo. La única diferencia es que ahora tienes compañía para sentirte solitario. Creo que todos conocemos al menos una o dos personas que no han estado solteros en 5 años y que nunca tienen una relación que dure más de 8 meses. Es cierto que hoy en día tenemos más opciones de las que teníamos antes, pero cuando se trata de encontrar a tú persona, tener más opciones hace sólo que sea más difícil. Si vamos de relación en relación, todos vamos a terminar solos o involucrados en relaciones miserables. Y mientras, nuestra media naranja estará continuamente saliendo con la persona equivocada, tal como nosotros. La verdad es que a pesar de que no sepamos quién es esta persona perfecta, casi siempre sabemos cuándo la persona que tenemos en frente no es lo que buscamos. Debería ser posible para ti eliminar al 80% de tu lista de candidatos después de haberlos conocido durante sólo una hora.

Si no puedes hacerlo, entonces no te conoces lo suficiente como para comprender lo que quieres. De cualquier manera, no estás listo para hacer que tu relación funcione: primero debes conocerte a ti mismo o arriesgarte a que la relación correcta falle. Es fácil tener novios o novias, todos parecen tener a alguien todo el tiempo. En vez de eso, busca un compañero: alguien que quiera formar un equipo contigo para vivir la vida. Quédate con aquellos candidatos que puedan generar una relación que dé frutos. No gastes tu tiempo ni el de ellos si sabes que la relación no funcionará. Los novios y las novias son para los niños y los adolescentes, eres un adulto ahora y necesitas un compañero, una pareja. Necesitas alguien que esté contigo sin que se lo tengas que pedir. Alguien que siempre te cuide, que siempre se preocupe de ti, que siempre te apoye.
Necesitas un compañero porque sólo un compañero estará contigo en los momentos que más lo necesites: Aquellos momentos en los que la vida decida ver que tanto dolor y sufrimiento puedes soportar antes de rendirte. La vida es muy especial a la hora de hacernos sufrir. A veces los golpes son veloces. Otras veces son lentos y debilitantes. En momentos como estos tener un compañero a tu lado puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, entre el éxito y el fracaso, entre la felicidad y la miseria.
Sin embargo, lo más bello de tener un compañero con quien compartir tu camino es la forma en la que te permite ir más allá de las limitaciones que nos impone la vida.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Sinceridad..

Te escribo esta carta sin ningún tipo de pretensión. Es algo que yo necesito que sepas y que creo que también deberías saber tú. Espero que nunca ocurra, pero si algún día todo se tuerce, empiezas a pensar que no vales lo suficiente o alguien te hace daño, espero recuerdes esta carta que tienes ante ti.

Voy a eludir la trampa de los recuerdos, esos que me muestran lo mejor de lo que fuimos, y lanzan a mi cerebro, imágenes de lo que podríamos volver a ser. Me costó tiempo entenderlo, pero nuestro momento ya pasó. A veces pienso que no tuvimos suerte, que simplemente la vida nos cruzó en el momento equivocado. Pero ya nada de eso importa, fuimos y eso es lo que perdura. Por ello insisto en que esta carta no pretende cambiar nada entre nosotros.

"Créeme cuando te digo que ella es diferente, querido amigo, espero que tengas una oportunidad similar en la vida, porque yo nunca he conocido a nadie igual..." estas son las primeras palabras que escribí sobre ti, con el mejor de los amigos cuando intercambiábamos correspondencia. A lo largo de mi vida he conocido a muchas mujeres y he amado a tantas otras. No sabría decirte con qué intensidad y desconozco si realmente te busqué en cada una de ellas. Lo que sé a ciencia cierta es que nada hallé y nunca volví a referirme a nadie en estos términos. Por ello, creo que debes saber que tu forma de ser es inigualable. Te lo digo así, sin artificios, con un lenguaje simple y directo: no he sido capaz de encontrar tu ingenio, tu alegría o tu sentido del humor. Quizá suene a tópico hablar de tu personalidad, pero puedo asegurarte que eres única. Y es que, cualquier aspirante a tus besos construirá un monumento en honor al misterio de tu belleza, un lienzo de tus profundos ojos o una catedral de tu sonrisa. Y no serían palabras vacías, porque verdaderamente eres un compendio de obras de arte. Eres la joya en la que todo el mundo puede ver la perfección, pero nadie dedica tiempo a mirar el universo que se esconde dentro. 

Recuerda todo lo que vales, cuando algún mediocre te deje marchar. Cuando sientas que eres menos, vuelve a leer esta carta, y yo, te volveré a contar por qué eres mejor que las demás.

Solo espero que encuentres a alguien que sepa ver en ti, lo que yo hace tantos años pude conocer y que te quiera tanto como yo te pude llegar a querer. Mientras tanto, yo sigo con la carga de encontrar a alguien que me suponga verdaderamente un reto, como lo fuiste tú en aquel febrero olvidado.